Entrevista con Omar Pérez a Antígona Katsadima
¿Cómo definiría usted su poesía? ¿Es poesía política o en
términos sociopolíticos no debería hacer distinciones entre géneros de poesía?
Defino mi poesía como popular, en sentido estricto, no como género o estilo sino como materia prima nacida de la tierra y de su gente, que vuelve a ellas en variedad de formas. La Odisea, la Divina Comedia, Romeo and Juliet son poesía popular, como lo son la rumba cubana, el tango o la rebétika, por no hablar del flamenco y su contraparte, digamos “culta”, el Romancero Gitano de Lorca. La poesía es más antigua y real que la política y las fórmulas sociales basadas en el experimento llamado “civilización”. Poesía popular significa volver al origen.
¿Por qué no utilizó su apellido Guevara?
Guevara
no es mi apellido, un apellido no define a un ser humano digno de ese nombre.
Mi nombre es ser humano y mi apellido, poeta.
¿Cómo eran sus padres en torno a su crecimiento y el sostenimiento de su inclinación hacia la poesía?
Fue
nuestra madre quien nos formó en ese sentido, ante todo para ser seres humanos
cabales. De manera muy privada, ella también amaba la poesía, la leía, la
escribía sin hacer gala de ello y además cantaba muy bien. Muy pragmática, nada
de lo esencial faltaba, ni la comida ni los libros. Tanto cuando mi hermana
decidió estudiar música, como cuando me entregué a la poesía, ella nos brindó
todo su apoyo y comprensión. Sin embargo, diría que mucho más importante para
una educación Poética, o del tipo que sea, fue su insistencia en que pensáramos
con mente propia y que nunca inclináramos la cabeza ante ninguna autoridad
formal por poderosa que esta fuera. La autoridad, o viene del conocimiento o no
es autoridad en absoluto.
¿Cómo su infancia y luego adolescencia contribuyeron a su vida de poeta a lo largo del tiempo?
La
infancia y la adolescencia no están sólo en el pasado, son también parte del
presente en cuanto presente, si se logra actualizarlas. No dibujan solo lo que
fuimos o pudimos haber sido sino también lo que somos y podemos ser.
¿Tiene influencias de poetas o no está de acuerdo con ese legado al que se debe mucho?
Estoy
bajo la influencia de muchos poetas, tal vez de todos, así como de músicos,
pintores, personas y fenómenos de vario tipo. En poesía, el tiempo no se mueve,
si es que se mueve, en una sola dirección sino en múltiples direcciones
simultáneas. Un individuo, sea poeta o no, está rodeado por una multitud de “sí
mismos”, es una cuestión genética y no sólo cultural. Por ello, técnicamente
hablando, prefiero el término “coincidencias”. La simultaneidad es un
fundamento del arte poético.
¿Hay un poemario suyo o poemas que ahora querría
modificar?
Todo lo escrito, en el mejor de los casos, es materia prima. Para uno mismo o para otros. Bienvenidas las modificaciones, no por afán de perfección sino de actualización, reciclaje.
¿Cuál y por qué sería el poema suyo recomendado por usted
a un lector que no le conoce todavía?
Las residencias, los festivales y los encuentros
internacionales promocionan la obra de los poetas. ¿Cuál participación suya le
abrió camino hacia el futuro?
El festival de poesía de Medellín cambió mi vida, así como las de otras muchas personas.
¿Qué piensa ud de la Grecia antigua y la moderna?
Grecia está en el origen de muchas cosas. Está en el origen de nuestro pensamiento y lenguaje, aunque nunca hayamos oído hablar de Heráclito, ni leído a Sófocles, ni contemplado una escultura de Venus. Al mismo tiempo que origen, Grecia marca un destino de libertad ante dioses y tiranos.
De la Grecia moderna digo lo mismo que de mi tierra natal: todos los pueblos, antiguos o jóvenes, necesitan una definición mejor.
la entrevista al periódico griego del domingo 22 de Septiembre de 2024
Un poema de Omar Pérez
Elefante
Cuando en la vida no puedes lograr lo que tú quieres
Encadenado
a lo que rechazas o prefieres,
No te
puedes controlar, no puedes ganar la calma,
Deja
que el vendaval hunda en el mar tu alma.
De la
garrafa que llena tu mente desbordada
Los
pensamientos fluyen sin cesar hasta la nada,
Es
difícil aceptar que todo el pensar engaña
Y si
quieres meditar, imita a la montaña.
Vámonos
pal monte, vámonos pa´allá
Vamos
que te esperan, no lo pienses más.
Si
algún día llega hasta tus manos un tesoro
Piensa
que de la materia más humilde se hace el oro.
No lo
debes rechazar ni sentirte satisfecho
Ese
tesoro eres tú, guárdalo junto a tu pecho.
El
recorrido de una vida simple es muy constante
Se
desenvuelve con un solo ritmo de elefante,
Un pie
en la tierra y otro sobre el vacío
No te
dejes cohibir, baila con el ritmo mío.
Vámonos
pal monte, vámonos pa´allá
Vamos
que te esperan, no lo pienses más.
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